Una vivienda es un contenedor de espacio: racionalizar su uso –aspecto fundamental para hacer surgir su belleza-, hacer fácil y cómoda su vivencia, disfrutarlo, embellecerlo en definitiva es nuestro trabajo.
La luz, la ventilación, las vistas cruzadas, la intimidad y la exhibición,…, son herramientas que la Arquitectura valora y emplea con acierto; son nuestras herramientas.